Apto para público en general

¿Unión libre y copropietarios de la casa?

La pregunta con que se intitula este artículo, fue obtenida de un diverso blog que está dedicado a la vida de la juventud independiente, y todas las vicisitudes que esta acarrea. El cual he de reconocer que me genera cierto celo, porque leyéndolo me pregunto: ¿qué hubiera pasado si en lugar de escribir cosas jurídicas sin corbata, hubiera dedicado toda mi ciberenergía a abundar respecto a mis #crónicasdesoltero… (emoji de carita pensando). Probablemente me leerían como cinco personas más (ósea, casi el doble…).

El blog antes referido sacó un artículo que medianamente corresponde a la juventud de hoy: “si voy a vivir en unión libre con mi pareja, y los dos queremos comprar casa, ¿que hacemos? ¡la copropiedad es la opción!”.

La tortuosa vida de abogado te enseña, que sólo es bueno ser copropietario de una persona con la que tienes el 99.9% de seguridad que nunca te vas a pelear. Y no estoy seguro de que en muchos casos, tu pareja pueda jugar ese papel (ya me evidencié que también he estado involucrado en muchos juicios de divorcio…).

Asumo que si vas a vivir en unión libre, es porque buscas libertad. Y esa libertad, te la puede mermar tu copropiedad… Me desvié. Perdón,  soy consejero jurídico, no emocional…

¿Por qué digo que la copropiedad puede traer casi tantos problemas como el matrimonio? Ahí va:

Día 1: La feliz pareja en libertad, desea vivir en unión (libre), invertir juntos y comprar entre los dos la casa en la que van a vivir.

Día 2: Viven felices (para efectos prácticos, esta felicidad la voy a reducir a un día; no vayan a creer que esto de poner la felicidad “sólo un día”, es producto de los casos de divorcio que he visto…).

Día 3: Ya no viven felices.

Día 4 (por la mañana): La Ella le dice al Él que se salga de la casa. Y el Él le dice que no, porque también es su casa… que si Ella ya no quiere vivir con Él, que se salga Ella (¿qué tal eh…? , y apenas va la primera complicación…).

Día 4 (por la tarde): La Ella le dice al Él que ella no se va a salir, porque también es su casa, y no quiere dejar de disfrutar su inversión…

Día 5 (por la mañana): La Ella le dice al Él, que tomando en cuenta los dos son copropietarios, y va a estar complicado uno se salga para que ahí viva el otro, la opción sería vender la casa a un tercero, y repartirse el dinero.

Día 5 (por la tarde): El Él le dice a la Ella que él no quiere se venda la casa, porque a él le gusta mucho ubicación…

Día 5 (por la noche, y suponiendo el Él haya sido convencido de vender la casa): El Él le dice a la Ella: “está bien la vendemos, pero a “x” precio”. “¿Estás loco?” Dice la Ella “A ese precio nunca se va a vender, ¡está muy cara!, no sabes de inmuebles”.

Día 6: siguen sin ponerse de acuerdo en qué hacer.

Día 7: La Ella decide vender, pero el Él no, bajo el argumento de que sería un mal manejo de la versión en ese momento, porque “están muy caídas las ventas”.

Día 8 (por la mañana): La Ella va con un Abogado a ver qué se puede hacer (tuvo que hacer eso, porque todavía no había la posibilidad de que teclearas en redes sociales #OyeAbogadoSinCorbata, y se resolviera tu vida…).

Día 8 (por la tarde): El Abogado le dice a la Ella, que efectivamente, nadie está obligado a permanecer en copropiedad. Pero para deshacer la copropiedad, tomando en cuenta la casa no se puede partir en dos sin que disminuya su valor, es que se deberá de sacar a remate, y el producto de la venta se partirá entre dos.

-¿Remate?

-Sí, Remate. -Afirmó el abogado a la Ella

-¿Entonces el precio que pudiera obtener de la casa, derivado de esa venta judicial, sería inferior a si la saco en el mercado?

-Sí.

-¿Pero por qué?

-El Abogado se quitó la corbata y contestó: #ShitHappens…

Como pueden ver, si están dispuestos a adquirir el nivel de compromiso, confianza en tu pareja, y temple para afrontar los futuros problemas que puede acarrear la copropiedad, mejor cásense…

¿Qué sí hacer con tu inversión? No sé… soy consejero jurídico, y todavía no nos patrocina alguna institución financiera como para recomendártela… Pero creo que para las solteros, es más seguro invertir en bitcoins, que en una copropiedad con tu pareja… #crónicasdesoltero

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