El movimiento para empoderar a las mujeres en el trabajo y en la sociedad toma cada vez más fuerza. Gracias a ello, temas como la incapacidad por maternidad vuelven a ponerse sobre la mesa para ser discutidos y analizados en apoyo a las mujeres que desean continuar con su carrera profesional sin tener que sacrificar la calidad de la maternidad.
Y es que, en muchas ocasiones, las mujeres se ven obligadas a escoger entre continuar trabajando y dedicarse de tiempo completo a educar a sus hijos. Esto, debido a que no existen opciones atractivas para que las mujeres disfruten de los primeros meses de su recién nacido sin tener que renunciar a su trabajo.
Investigaciones recientes han demostrado que la incapacidad por maternidad con goce de sueldo no se trata de un asunto de mujeres exclusivamente, sino que es incluso un tema que beneficia a la economía. Que las empresas otorguen incapacidad por maternidad incrementa las posibilidades de que las madres regresen a su trabajo, manteniendo un ingreso para su hogar y ayudando a la actividad económica de su comunidad. Esto se traduce en beneficios para el Estado también, pues otorgar y en su caso, extender la incapacidad por maternidad con goce de sueldo, permite que el gobierno gaste menos dinero en asistencia social (como la salud pública) y reduzca su tasa de desempleo.
Esta realidad fue reconocida por el ex Presidente Barack Obama, quien durante su administración expresó que la incapacidad por maternidad es un tema de “necesidad económica”. Sin embargo, esta declaración de nada sirvió, ya que Estados Unidos sigue siendo el único país industrializado que ofrece cero incapacidad por maternidad.
México, en contraste, ofrece un descanso de seis semanas anteriores y seis posteriores al parto con un 100% de goce de sueldo (art. 170 F. III de la Ley Federal del Trabajo).
Aún así, ¿es este tiempo suficiente?
Incapacidad por maternidad en el mundo
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), organismo encargado de coordinar las políticas económicas y sociales de sus países miembros, realizó un estudio en 2016 analizando el período de incapacidad por maternidad que países avanzados alrededor del mundo otorgan a sus empleadas embarazadas (entre ellos, México).
En promedio, se encontró que el período de incapacidad por maternidad en el mundo dura 18 semanas; es decir, cuatro meses y medio después del parto. Sin embargo, no todos los países pagan el 100% del sueldo durante este período. Y esto depende, en promedio, del tiempo que se otorga como incapacidad: entre más tiempo se da, menos se paga.
Bélgica, por ejemplo, ofrece quince semanas de descanso y un goce de sueldo del 64.1%, dando la opción a las madres de tomarse ocho meses de incapacidad trabajando medio tiempo.
Bulgaria ofrece 58 semanas de incapacidad (más de un año) con un goce de sueldo del 78%. Costa Rica, por otra parte, otorga 17 semanas de descanso con un goce del sueldo del 100%. Croacia también paga la totalidad del sueldo pero durante un sorprendente período de 30 semanas. Y Gran Bretaña se lleva el premio de generosidad, otorgando dos años de incapacidad con un goce de sueldo del 30%.
Así pues, legalmente, cada país ofrece distintas políticas para las madres de un recién nacido. Si las empresas quieren dar más tiempo del legalmente estipulado, pueden hacerlo, como ocurre con muchas empresas europeas, que dan hasta dos años de descanso por maternidad.
Ahora, un factor común en el ranking del que tomamos este muestreo, es que los países de Europa son los más generosos en sus políticas de incapacidad por maternidad. Y esto tiene una razón de ser que se remonta hasta la Segunda Guerra Mundial, según un estudio conducido por el Institute for Women’s Policy Research. Y es que, debido al gran número de muertes que sufrió Europa, además de los graves daños a su infraestructura, se necesitaba una política que motivara a las mujeres a seguir teniendo hijos y a trabajar. Los largos períodos de incapacidad por maternidad lograron el cometido, mostrando además una estrecha relación entre los descansos por maternidad y el crecimiento económico de la región.
¿La incapacidad por maternidad en México debería aumentar?
Con datos y estadísticas que demuestran un nexo entre la incapacidad por maternidad y el crecimiento económico, razones sobran para que México incremente el período de incapacidad por maternidad en seis semanas y llegue a la media de 18 semanas que identifica la OCDE.
Y si bien México se merece una palmadita en la espalda porque las doce semanas de incapacidad se otorgan con el 100% del goce de sueldo (podríamos estar peor, como los gringos), el tiempo otorgado no es suficiente y está por debajo de la práctica internacional.
Por eso, tanto empresas como gobierno deben esforzarse para encontrar alternativas que se acomoden al modelo económico del país sin afectar financieramente los negocios. Por ejemplo, ofrecer la opción de otorgar más semanas de incapacidad reduciendo el goce de sueldo; práctica que, según estudios recientes, si bien no beneficia a las empresas, tampoco se ha demostrado que las afecte.
Así pues, alternativas hay y modelos en los que podemos basarnos para implementarlas, también, por lo que hay que recordar las palabras de Obama y dejar de ver la incapacidad por maternidad como un problema de mujeres para empezar a verlo como un tema de necesidad económica.
